
El ex director ejecutivo de FTX, Sam Bankman-Fried (SBF), ha sido acusado por el Departamento de Justicia (DoJ) de EE. UU. por presuntamente sobornar a funcionarios chinos para desbloquear cuentas de FTX. Esto se produce después de que las autoridades chinas congelaran las cuentas comerciales de Alameda Research en 2021 como parte de una investigación en curso. Según se informa, SBF ordenó un pago de soborno de al menos $ 40 millones a funcionarios del gobierno chino para recuperar el acceso a las cuentas congeladas que contienen más de $ 1 mil millones en criptoactivos.
El equipo legal de SBF tendrá dificultades para probar su inocencia, especialmente porque tres de sus colegas más cercanos ya están trabajando con los fiscales estadounidenses en su contra. La última acusación muestra que SBF conspiró para sobornar a uno o más funcionarios del gobierno chino para recuperar el acceso a los fondos congelados.
Este incidente es parte de la creciente represión de los Estados Unidos contra las empresas relacionadas con las criptomonedas para exponer las áreas grises en la cadena de bloques utilizada para actividades fraudulentas. Los reguladores financieros de EE. UU. han acusado a varios intercambios de criptomonedas por no registrarse correctamente, y el presidente de la SEC, Gary Gensler, ha señalado que todos los activos digitales que no sean bitcoin son valores no registrados. La SEC también ha señalado que los programas de participación en criptomonedas son una forma de valores no registrados, y Kraken ha liquidado aproximadamente USD 30 millones con la SEC para proporcionar un programa de participación sin el registro adecuado.
Mientras tanto, la SEC proporcionó a Coinbase Global Inc una declaración de Wells con respecto a sus programas de participación y cotización de criptomonedas. Si bien se espera que la represión de las empresas de criptomonedas ayude a establecer regulaciones claras en los Estados Unidos, se informa que las empresas están huyendo a mercados amigables con las criptomonedas como Europa, Hong Kong y los Emiratos Árabes Unidos. Además, el mercado de criptomonedas es global y algunos reguladores son indulgentes para atraer a más inversores internacionales.
En resumen, la acusación de SBF es solo un ejemplo de la creciente represión de los Estados Unidos contra las empresas relacionadas con las criptomonedas. Si bien se espera que la represión ayude a establecer regulaciones claras en los Estados Unidos, algunas empresas están huyendo a mercados amigables con las criptomonedas y algunos reguladores son indulgentes para atraer a más inversores internacionales.

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