
Hay personas que piensan que las criptomonedas son una inversión.
En realidad esta idea es Completamente mal para la gran mayoría de las criptomonedas. De hecho, son muy pocas las que pueden considerarse una forma de inversión, mientras que en realidad casi todas son solo apuesta.
Solo aquellas criptomonedas son inversiones para las que existe una posibilidad concreta de que en el futuro puedan ser utilizadas de manera concreta por muchas personas, pero según reveló el banco central estadounidense este no es el caso para muchas de ellas.
En este momento, solo hay dos criptomonedas para las que es posible asumir un uso práctico generalizado en el futuro, y son Bitcoin y Ethereum. Quizás BNB también podría tener un futuro similar, pero para los demás por el momento no parece haber ninguna posibilidad concreta de que esto pueda ocurrir a corto o medio plazo.
Pepe la rana no es una excepción.
Por el momento no existe ninguna hipótesis concreta y realista que en realidad puede ser utilizado por un gran número de personas en el futuro. Es decir, en la actualidad es solo una apuesta basada en una promesa, y no en una proyección sólida y realista.
Esto no quiere decir que no haya posibilidad de que esto suceda, sino «solo» que las probabilidades reales en este momento parecen irrelevantes, y por lo tanto despreciable.
Lo mismo se aplica a muchas otras criptomonedas, como Dogecoin o Shiba Inu.
Es más, ya se ha inflado una burbuja especulativa sobre el valor de mercado del PEPE, que también ya ha reventado, por lo que en el caso de que no se forme otra, es difícil pensar que su valor volverá al máximo. La burbuja tardó solo una semana en inflarse y otra semana en estallar. En este punto han pasado dos semanas desde que explotóy en el estado actual de cosas no parece que se infle otra.