En una nota reciente, los estrategas de JP Morgan destacaron el desempeño contrastante de Bitcoin y el oro, sugiriendo que a pesar de la caída actual en el precio de Bitcoin, podría estar listo para una trayectoria ascendente.
Si bien algunos inversores ven a Bitcoin y el oro como intercambiables en términos de ser depósitos de valor y coberturas contra la inflación, el rendimiento real de la criptomoneda en estas áreas ha sido mediocre.
Últimamente, mientras que algunos inversores minoristas han estado comprando bitcoins, la mayoría de los inversores institucionales se han apegado al oro.
Incluso teniendo en cuenta esta preferencia, el precio actual del oro de poco menos de 2.000 dólares la onza implica un precio para Bitcoin de 45.000 dólares, significativamente más alto que su nivel actual de alrededor de 26.200 dólares, suponiendo que los inversores los vean como intercambiables.
Dicho esto, los estrategas de JPMorgan dijeron que el precio del oro sugiere que Bitcoin debería cotizar sustancialmente más alto que su nivel de precio actual, suponiendo que muchos inversores vean los dos activos como intercambiables.
Bitcoin como depósito de valor
Es importante destacar que Bitcoin solo se ha utilizado como reserva de valor durante 14 años, mientras que el oro se ha utilizado durante miles de años, lo que hace que esta premisa sea algo inestable.
Otro factor que puede sostener el aumento del precio de Bitcoin es la llamada «reducción a la mitad» que la criptomoneda probablemente experimentará en abril o mayo. Los «mineros» de Bitcoin reciben bitcoins procesando transacciones y asegurando la red, pero la cantidad de criptomonedas que reciben se reduce a la mitad aproximadamente cada cuatro años.
Por lo tanto, la reducción a la mitad duplicará el costo de minar un Bitcoin a alrededor de $40,000. En el pasado, el costo de producción ha actuado como un límite inferior para los precios de bitcoin, dijeron los analistas.
Sin embargo, eso no significa que los estrategas del banco estén entusiasmados con los activos digitales. A corto plazo, Bitcoin y otras criptomonedas se enfrentan a una grave reacción regulatoria que dificulta que las instituciones mantengan estos activos y que la industria de las criptomonedas crezca.
El colapso de la plataforma de comercio FTX marcó un punto de inflexión en un período de 12 meses en el que los precios de Bitcoin se han reducido a más de la mitad, y la mayoría de los inversores que han incursionado en las criptomonedas en los últimos dos años están sufriendo pérdidas.
«Es probable que los desafíos regulatorios en los Estados Unidos, la inestabilidad de las redes bancarias para el ecosistema criptográfico y las consecuencias del colapso de FTX el año pasado limiten cualquier potencial alcista»escribieron los analistas.